EL JILGERO Y LA PALOMA
Paloma con la brisa de la mañana, Con la suavidad de tus alas, Y la belleza de tus plumas blancas, Te veo volar, paloma, Y mis ojos, se alegran, De verte volar paloma, Con tu juventud despreocupada, Sin importarte el vuelo, ¡Y yo! Viéndote desde mi ventana, Paloma; Sin poder acariciarte, paloma, Y no es, por que me falten ganas, No puedo tocarte, paloma, Me lo impiden mis barrotes, Los de mi ventana, Te acercas, ¡tanto! Que… Que tiendo, mis manos, Para acariciar paloma, tus alas, Pero no puedo, y este dolor me desgarra, Hablo contigo paloma, En el silencio, de la mañana, Y te digo, ¡levanta el vuelo!, (Vuela) donde te lleve el amor… Ese, amor que te embarga… ¡Y yo!… como simple jilguero, Te mirare, desde mi jaula, Y cuando pasen los años, Y sientas, paloma tus alas, Ya gastadas… Entenderás, a este jilguero, Que aunque le abran la puerta, No podrá ir contigo… No tiene fuerza, su fuerza y su ilusión, Ya paloma, están gastadas, Y aunque le abrieran la puerta, No podría ir contigo paloma, Por que el jilguero… ya es parte de la, JAULA.
SALINA
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