LA ESTACIÓN

LA ESTACIÓN El otro día fui a la estación, vi una anciana, Bella… su cara era pura bondad, Y reflejaba solo amor, Me maravillo el verla, ¿quien es? “Pregunte”, me dicen espera a su amor, Todos la tratan con respeto, y admiración, Se inclinan a saludarla, Buenos días señorita, Buenos… tenga usted señor, Se sienta y mira la lejanía, Con la sonrisa en su cara, y en sus ojos la ilusión, Con cada tren que se para, le da un vuelco el corazón, Se sienta sola, y todos la miran, Ella pregunta por su tren, el de su amor, El jefe de estación, Se ve un hombre bonachón, Le dice su tren, señorita, aun no llego, Eso cada día, sin perder la esperanza ni la ilusión, Todos la conocen, Buenos días señorita, ¿Espera usted algo? Siempre contesta, a mi amor, Así, todas las estaciones, del año, Para ella no existe la lluvia, ni frío ni calor, Todos la saludan con cariño, ¡espera a su amor! Tiene la piel arrugada, La vida, la pasa en la estación, Los ojos gastados, Pero siguen con su brillo y su calor, Los raíles lloran, ya la ven llegar con bastón, Pero siempre, sin perder la esperanza, Ni la risa, ni la ilusión, Señorita, dígame, señor… ¿A quien espera? Espero a quien me robo el corazón, Ya se le escapa la vida, La gasto, en la estación, Jamás pierde la sonrisa, la esperanza, Ni la ilusión, Espero que llegue antes, de que me abandone la vida, Y con dulzura, le dicen, señorita su tren, aun no llego, No importa, vendré mañana, la ven alejarse, Con paso lento, por sus caras, corren las lágrimas, Hasta mañana señorita, hasta mañana señor, Y con una sonrisa dice, si me tiene con vida, MI DIOS, SEIMPRE TE ESPERARE… AMOR, EN LA ESTACIÓN, SALINA