MONICA

En mis dieciséis abriles,
cuando tenía,
las ilusiones en la mirada,
desperté un día,
desperté una mañana,
con una pesadilla muy grande,
con una pesadilla muy mala.
Una enfermedad que hacía,
que toda mi vida cambiara.
Pero vi el cariño de mi madre,
vi su corazón destrozado,
vi como de sus ojos,
salían las lágrimas,
vi como corrían…
por sus mejillas.
Pero sus fuerzas no menguaron,
“Ella”

Las saco  de donde no estaban.
Ella estuvo junto a mí,
en esta dura batalla.
Las dos luchamos, y aun estamos,
en esta lucha diaria.
Que no queremos que nos gane,
y aun no nos gana.
En nuestro camino,
no sé quien lo puso,
si del cielo,
o de algún lugar de la nada.
Aparecieron unos ángeles,
que nos pusieron su hombro,
para que nuestra lucha,
fuera más llevadera,
menos dolorosa,
menos dura y larga.
y con su corazón rebosante,
junto a esos ángeles,
estaba mi abuelita y mi tito rafa.
Que hicieron suyo nuestro dolor,
y lo hicieron parte de su alma.
Tanto… que no estábamos solas,
"en esta lucha"
en esta dura batalla.
Dios puso ángeles,
para mí en este mundo.
Unos desde la tierra,
dándonos consuelo,
y ayuda en nuestra lucha diaria.
Otros velan por mi desde el cielo,
mi abuela y tito rafa,
Que con su cariño,
los siento en mí caminata.
Iluminando a esos doctores,
y haciendo,
que esos ángeles me ayudaran.
"Ellos"
dejaron en mi corazón,
tanto cariño,
que jamás dejare de amarlos,
siempre los llevare
en mi corazón,
en el tienen un hueco,
por ese alma tan pura
como las rosas blancas
son ángeles,
que desde el cielo,
que me velan,
y me guardan.
"Gracias a  todos”

 los que me tendieron sus manos,
gracias abuelita,

Gracias tito rafa
Dios a ti te pido,
Que le des todo el amor,

toda la ternura,
y las bendiciones,

que se merecen Sus almas

AUTORA: SALINA.
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