MI ANGEL DE LA GUARDA

Un día vi en el paseo
una niña sucia y descalza,
con una mirada brillante,
con mucha luz en la mirada,
con algunos...

Churretes en su rostro,
con una sonrisa queriendo salir
pero no la dejaban sus lágrimas.
Pedía un trozo de pan
pedía unas monedas,

"para su mama"
Para llevar a su casa…
Con el frió del día
tenía sus manitas,

frías y blancas.
Estaba sentadita,

en el suelo,
con sus manos tendidas,

y con frió
¡su cuerpecito temblaba!
¿Niña porque estás sola?
¿Donde está tú mama?
Yo le preguntaba.
Ella con su vocecita suave
me contestaba.
- Mi mama,

está enferma en la cama,
anoche en mi sueño,

me dijo Dios
que tiene que llevársela.
"es lo único

que tengo señora…
con ella quiero irme,
tengo mi corazón roto,
“están”

 secos mis ojos por las lágrimas.
Por eso quiero pedir,

unas monedas,

para que antes de irse
a mi mama no le falte nada.-
La tome entre mis brazos
le dije llévame niña a tú casa.
Ella me abrazo fuerte,
"en su cara"

Se dibujo una sonrisa,
de sus ojos cayo una lagrima,
se durmió sobre mi hombro,
cuando la mire,
“la vi tan resplandeciente”
limpia, pura, llena de luz,
y sobre su espalda,

unas alas blancas
con tanta belleza la vi,
que sentí en mi corazón,

que era un ángel.
Así que Dios,

se llevo aquella noche.
A esa madre...

Arropada por las alas y el amor,
De su ángel de la guarda.

AUTORA: SALINA.
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