LA NIÑA QUE QUERIA NACER

Un día vi a casi una niña, con los ojos inundados de lagrimas,
era muy jovencita, tenia tristeza y miedo en la mirada.
Porque por una noche de fiesta, por una noche de risa vana,
nacía dentro de ella otra vida, y no sabía cómo afrontarla,
pedía a unos doctores, que esa vida cortaran…
Y esa vida le decía,
-déjame crecer, déjame ver la luz, no cortes mí vida, no apagues la luz de mi mirada, déjame ver tú mundo, déjame ver tú cara,
que yo seré tú fuerza, que yo quiero caminar junto a ti por la vida,
y cuando estés sola, con mis manitas acariciar tú rostro,
para que la ternura de mis ojos, llenen tus días de ilusión, y de una sonrisa muy amplia.
Quiero vivir, quiero nacer, quiero jugar como cualquier niña,
quiero crecer y darte todo el amor.
Conmigo maduraras, con mi cariño, y con esa lucha diaria.
Quiero estar junto a ti
y ver el sol cada mañana y que cada noche al mecer mi cuna,
me arropes con mis mantas.
Quiero que hables conmigo de lo bueno y de lo malo.
Quiero que acaricies mis mejillas,
quiero que cuando me haga adolescente, me hables y me des consejos,
con tus sabias palabras.
Quiero que estés junto a mí, cuando como tú tenga vida en mis entrañas.
Y me digas no estás sola tienes a tú madre del alma, quiero tenerte en mi hogar ese que un día formare lleno de amor, y que tus nietos te digan cuanto te quiero mi abuelita guapa, y cuando seas una anciana darte mi corazón, darte mis besos, darte mis cuidados, darte mama mí risa, darte mama mis lágrimas déjame nacer mama y así sabrás lo que es el amor de una hija, déjame para que no esté sola tú alma.
Si mi niña nacerás, y tú serás mi orgullo,
tú serás la alegría de mi cara,
el consuelo de mi corazón, y la paz de mi alma.
Y esa fuerza que tiene las madres para defender a los hijos,
Como una leona para defenderte sacare mis zarpas.

AUTORA: SALINA.
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